Si hay un destino, sin duda, atrayente, es el desierto del Sáhara... nombre derivado de la palabra tuareg teneré (desierto).
El Sahara o Sáhara es el desierto más extenso del mundo: Situado en el norte de África, se adentra 1.610 km en el continente y tiene una anchura de 5.150 km desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo. Su superficie total es superior a los 9 millones de kilómetros cuadrados, de los que sólo 207.200 son oasis parcialmente fértiles.
Se sabe que este gran desierto se expande y contrae a ciclos regulares, de tal forma que sus fronteras con los distintos territorios son poco constantes. El Sáhara posee grandes cordilleras y llanuras de piedra y arena que constituyen enormes extensiones de dunas arenosas. A intervalos, en medio de tanta aridez, se encuentran algunos oasis con agua. Un calor sofocante va seguido a veces de un frío intenso, desatándose vientos muy violentos cargados de polvo y arena que barren el suelo arrastrando todo cuanto no está sujeto y secando la vegetación. Estos vientos son seguidos por largos períodos de calmas absolutas.
En el gran desierto, se encuentran los lugares más calurosos de la tierra, con temperaturas de hasta 76ºC y 58ºC a la sombra, pero por la noche se enfría con rapidez, lo que provoca una muy marcada amplitud térmica.
La humedad relativa suele ser inferior al 10% y en algunos lugares la lluvia cae una vez cada 10 años. Sólo hay constancia de que haya nevado una vez en el Sáhara y fue el 18 de febrero de 1979. Parece ser que fue en el sur de Argelia, en mitad de la noche. Los vientos son principalmente los Alisios del nordeste y del oeste en lugares más próximos al Atlántico. Muchas veces el agua no proviene de ríos, sino de acuíferos subterráneos a los que se accede mediante un pozo. Se sabe que su composición es de grava, arena y dunas. Al contrario de lo que se cree, tres cuartas partes de este desierto son de grava, siendo la restante cuarta parte de arena y dunas.
Lo que llama realmente la atención es que tanta ausencia de vida, que un paraje incluso mortal, pueda ser a la par tan bello.
Una noche entre las dunas y con las estrellas por techo es, sin lugar a dudas, una experiencia que no olvidará. Desert Rose Service le propone vivir esa experiencia en el campamento Pansy, en Ksar Ghilane. Tiendas realizadas en el material empleado por los beduinos y equipadas con baño, calefacción y aire acondicionado en la categoría 4*. Necesario reservar con antelación.
Una experiencia única también podrá vivirla en el campamento Paradis 3*, con menos comodidades pero con
el mismo cielo como techo. Buena disponibilidad. El dato a tener en cuenta reservando en esta categoría es que las haimas no están climatizadas y que los baños con compartidos.
Se seleccione uno u otro alojamiento, la visita al desierto del Sáhara es
imprescindible.
Cada año se celebra en Douz el festival internacional del Sahara. Cuatro días de celebración de la cultura tradicional del desierto, donde podremos ver música, danzas, carrera de caballos o de salugis (o slouggui), carrera de camellos, etc. El festival normalmente se celebra el mes de Diciembre.
Douz (دوز), la llamada puerta del desierto, es el último enlace con la civilización antes de adentrarse en el enigmático Sáhara.
Hoteles de todas las categorías e inolvidables excursiones en dromedario a través de las dunas.